Civilitas 20 años y vamos por más

El centro de estudios Civilitas, gérmen de lo que hoy es Primero la Gente, cumple este año sus primeros 20 años de vida. Dentro de este marco el centro estrena nuevo diseño de su página web y ya se pueden ver algunos anticipos en http://www.civilitas.com.ar/.

Se ha renovado la estética del sitio y el logo de Civilitas, así como también se vienen incorporando nuevos cursos virtuales y artículos de interés. La idea es aprovechar las nuevas tecnologías para acercar Civilitas a toda la gente y poder abarcar a todos los que estén interesados en sumarse a sus propuestas. En este nuevo sitio se incorporan algunos videos introductorios que nos muestran el uso de los maravillosos medios que la informática pone a nuestro alcance.

Esperamos que esta etapa de cambios nos ayude a hacer un mejor sitio, más interactivo e interesante, y sin dudas que vamos por más!

Peronismo

Acá va un interesente aporte sobre el fenómeno del peronismo en nuestro país, escrito por Martín Caparrós para el diario Crítica de la Argentina de Jorge Lanata. ¿Qué es el peronismo? Ese fenómeno tan ponderado por muchos y tan denostado por otros ¿es una ideología? ¿es un sólo un movimiento político? ¿qué une a tantas personas en torno a esa palabra? ¿se puede decir que el peronismo existe actualmente o sus banderas son tan sólo la fachada del saqueo? Todas las opiniones sinceras valen, la de Caparrós también. Y vos ¿que opinas?


Martín Caparrós
22.08.2008
La semana pasada escribí aquí que el peronismo no existe porque decir peronismo puede definir propuestas políticas tan diversas que no define ninguna. Y que deberíamos dejar de hacerles el favor de llamarlos por ese nombre que usan para hacernos creer que tienen una identidad común y definida. En la semana me mandaron cientos de mensajes: ayer me pasé un buen rato –un rato largo– leyéndolos. Por una vez, había muchos que no opinaban sobre el estado de mis genitales o de mi cerebelo; el ¿peronismo? tiene, todavía, el poder de ponernos a pensar –o, por lo menos, a escribir. Algunos, como el puteador clandestino Aguante John William Cooke, me reprochan que “cuestione a aquel peronismo del 46 al 55”, que hizo tal y cual. Ése fue su primer truco: el peronismo aprendió rápido a vivir de la renta de esos años originales porque estuvo, después, mucho tiempo proscripto. “Quizá no fuimos buenos, pero los que vinieron después nos hicieron mejores”, solía decir el general Perón para definir esa avivada. Pero ahora, cuando llevan 20 años de gobierno nacional casi continuo –y más en muchas provincias–, ya no tienen derecho a remitirse a esa edad de oro, ese pasado supuestamente glorioso que los legitima: prescribió. O si no, de la misma manera, deberíamos seguir pensando que el ejército argentino actual es el sargento Cabral en San Lorenzo. Otros mandan propuestas. Cesáreo dice que “podríamos crear una palabra que signifique la negación del peronismo”. Lo curioso es que esa palabra es peronismo: otro de sus trucos. Si algo les permitió sobrevivir todos estos años fue –además de la acumulación salvaje de poder– ese mecanismo que consiste en convencernos de que el verdadero peronismo siempre es otro: nunca el que gobierna. Yo lo llamo el Efecto Ave Fénix: desde los años setenta, por lo menos, el peronismo lo aplica con gran fenicidad para renacer de sus celizas. Funciona así: cada vez que un peronismo triunfa hace, desde el poder, cosas muy distintas de las que prometía desde el llano. Entonces aparece, en el llano, un nuevo peronismo que promete hacer cosas muy distintas y se presenta como el verdadero peronismo. Hasta que llega al poder y empieza a hacer cosas muy distintas de las que prometía desde el llano. Entonces aparece, en el llano, un nuevo peronismo que promete hacer cosas muy distintas y se presenta como el verdadero peronismo. Hasta que llega al poder y empieza a hacer cosas muy distintas de las que prometía desde el llano. Entonces aparece, en el llano, un nuevo peronismo que. El resultado es extraordinario: siempre hay un peronismo dispuesto a reemplazar al gobernante, que –te explican– se maleó. Siempre hay un peronismo dispuesto a ejercer el poder que el gobernante gastó. Siempre hay un peronismo dispuesto a enfrentarse con el gobernante –para que la silla de opositor no quede libre. Pregúntenle, si no, en estos días, a Duhalde o a Rodríguez, que acusan a los K de no ser verdaderos peronistas. La discusión siguió. Algunos, como Leonardo Martínez Verdier –por fin un nombre–, dicen que algo sí define al peronismo a través de los tiempos: “El leitmotiv del peronismo es la justicia social, de la que deviene su denominación ‘justicialismo’”. La justicia social es plastilina. La idea de justicia –social y no social– varía con los momentos y las circunstancias. ¿Qué quiere decir justicia social? ¿Que los trabajadores se lleven la mitad del PBI y los patrones la otra mitad, cuando los trabajadores son diez millones y los patrones diez mil? ¿Que todos tengamos derecho a no morirnos de enfermedades tratables? ¿Que no haya explotadores ni explotados? ¿Que los pobres se jubilen y puedan seguir siendo pobres pero jubilados? ¿Que no haya propiedad privada porque la propiedad es el robo? ¿Que un gobierno fuerte nos proteja de los temibles delincuentes? ¿Que no haya gobierno porque todo gobierno es corrupción? ¿Que les den 150 pesos a los que no comen? Depende: la justicia es una convención ideológica. Lo que para algunos –tiempos, países, personas– es justo, para otros no. La justicia social es otra agachada peronista: decir algo que no dice nada, que se puede variar a voluntad. Igual que peronismo. Muchos mensajes insisten en que si el ¿peronismo? sobrevive es porque los otros se lo permiten, y no puedo estar más de acuerdo: el éxito del ¿peronismo? –la supervivencia del engendro mutante autodenominado– es función del fracaso de los otros. El ¿peronismo? no subsiste por su propia fuerza, sino por la debilidad de los demás. Sobrevive porque ningún otro movimiento fue capaz de producir un proyecto atractivo para la mayoría de los argentinos –y sobre todo los más pobres. El ¿peronismo? es la medida de nuestra impotencia. Y no necesita definirse para subsistir porque no tiene enemigos que lo fuercen a eso. Sin definición, ahonda su condición de cuerpo amorfo donde todo cabe. De ahí uno de sus daños colaterales más curiosos: en el ¿peronismo?, como no hay políticas ni programas, como no se sienten unidos por un proyecto de país, no hay lealtades seguras fuera del parentesco. Es la Política de la Sangre: en cuanto tenga un rato voy a hacer la cuenta de cuántos senadores, por ejemplo, son hermanos esposas sobrinos de caudillos provinciales –y me va a dar asquito. Cuando no hay más razones para confiar en otro, la sangre es la única que queda. No hay ninguna razón más primitiva –y las mafias lo saben desde siempre. Cesáreo decía que buscáramos una palabra para definir este ¿peronismo? que no define nada, y Ricky dice que no sabe si “el peronismo existe aún, pero sí el menemismo o neomenemismo; el menemismo nació el 8 de julio de 1989, ya tiene 19 años, es mayor de edad”. Y que habla del menemismo “como práctica político-social-económica que ya se instaló no sólo en la clase gobernante, sino también empezó a derramar hacia importantes sectores de la sociedad”. La hipótesis merece examinarse: que el viejo peronismo, que mantenía ciertas constantes a través del tiempo, fue sepultado por Carlos Menem y que, desde entonces, lo que llamamos ¿peronismo? son variaciones de esa forma de hacer política que impuso el riojano: que Menem lo hizo. Que entre el gobierno de Menem y el de Kirchner hay más semejanzas que diferencias –y, en cambio, grandes diferencias entre ellos y el peronismo histórico. Que quizá el nombre verdadero del ¿peronismo? de estos tiempos sea menemismo –en su variante actual. Para discutirlo, habría que pensar en qué se asemejan y en qué se diferencian la versión 90 y la versión 00 del menemismo en el poder. Les propongo ese debate –y la seguimos.

Contra militares y montoneros

Justicia para todos

Comienza el juicio a Luciano B. Menendez y creo que es el momento oportuno para debatir sobre el concepto de “crimen de lesa humanidad”. Es importante ya que los delitos de lesa humanidad han sido declarados imprescriptibles, por lo tanto debemos indagar que es un crimen de lesa humanidad y quienes quedan encuadrados en tal figura.
Para una corriente ideológica, crimen de lesa humanidad en la Argentina, es equivalente a terrorismo de Estado. Quedan afuera los atentados terroristas como el de Amia o la Embajada de Israel, como así también los crímenes cometidos por organizaciones revolucionarias en la década del 70.
Para otros, especialmente los familiares de victimas del terrorismo “civil”, los crímenes perpetrados por organizaciones paramilitares como el ERP o Montoneros deben ser también declarados imprescriptibles por los tribunales y ser juzgados.
Sin desconocer que algunas de las personas que piden que se juzguen a los montoneros son defensores del golpe de Estado, yo que soy joven y realmente puedo ver la historia con imparcialidad y sin rencores, me inclino por la segunda corriente. Los crímenes cometidos por miembros de la sociedad agrupados en cuerpos armados son tan reprochables como los perpetrados por militares que tomaron por la fuerza el poder. Ningún argumento que no sea ideológico permite justificar tamaña discriminación. Los derechos humanos son para todas las victimas, de otra manera, la igualdad ante la ley se ve seriamente menoscabada y el valor de la vida valorado en virtud de quien es el que comete el atentado.
Estoy seguro que sin justicia no hay reconciliación y sin perdón no habrá paz. Por lo tanto no propiciamos el olvido. Esperamos que haya memoria para no repetir errores que han sido pagados con el alto valor de la vida de tantos ciudadanos, pero también esperamos que haya justicia para todos, así cerramos las heridas del pasado y comenzamos a preocuparnos más en el futuro.

Pablo A. Cuenca

Los sindicalistas gobiernan nuestro país

Los sindicatos desde que aparecieron en la vida política del país han ido construyendo estructuras de poder paralelas a la de la política tradicional, y bajo reglas que no siempre han sido claras.

Hoy nadie puede menospreciar ese poder. Incluso muchos sindicatos, y sindicalistas, manejan cajas y ostentan un poder aún mayor al de varios gobernadores, y nadie duda que hoy a su voluntad pueden ser factores desestabilizadores de un gobierno elegido por el pueblo.
Creo que lo preocupante no es ese poder constituido tras años y años de lucha de trabajadores argentinos por sus derechos; creo que lo peligroso es esa falta de marco legal claro, o al menos insuficiente, que regula a los sindicatos y que los vuelve hoy máquinas predadoras descontroladas y cajas negras ideales para la corrupción y la mafia.

Así como en el Estado, las instituciones republicanas nos defienden de inescrupulosos con ideas de perpetuidad, obligando la periodicidad de los funcionarios en sus cargos (presidente, gobernadores) y que a pesar de todas sus falencias nos resguarda todavía, ¿no sería bueno que los sindicatos tambien se atuvieran a las ideas republicanas? ¿Porqué seguimos viendo años y años las mismas caras de sindicalistas multimillonarios que manejan a gusto y antojo las cajas de los afiliados, a los cuales sin duda estafan?

Creo que a los sindicalistas hay que ponerles un coto. Pero los políticos saben que no pueden, porque les tienen miedo. El poder que manejan y las formas extorsivas en que éste se convierte amerita el deber de que sus elecciones sean transparentes, que sus líderes se renueven impidiendo la reelección indefinida y la existencia de oposición interna y control.
Pocos Agustín Tosco, demasiados Luis Barrionuevo y Hugo Moyano...

La ciudad otra vez rehén de los sindicalistas

Somos víctimas de los matones y extorsionadores de siempre una vez más. El sindicato de los choferes de ómnibus (UTA) una vez más nos usa de rehenes a todos los usuarios, a todos los cordobeses, y eso indigna. Indigna más porque sus razones no son atendibles. Para nada.
Vamos a tener que pagar el boleto más caro del país para tener un servicio deficitario y para poder pagarles los desproporcionados sueldos a esto tipos.
Pretenden ganar más de $5000 promedio cuando todos sabemos que es totalmente fuera de la realidad ese sueldo para cualquier trabajador. Y las maestras peleean para que les aumenten el básico a $1400. Y son maestras. Y los médicos públicos ganan miserias. Y son médicos.
No es por despreciar la importante tarea que cumplen los choferes del tranposte público, pero sin dudas no llega ni a la mitad del rol social que cumplen maestras y médicos, y ni hablar de la preparación que se requiere. Médicos y maestras son profesionales capacitados –¡los médicos estudian 10 años!-, mientras que para ser colectivero basta una semana de entrenamiento para conducir la mole a ruedas y violar cuanta norma de tránsito exista.
Ojalá todos los trabajadores pudieran ganar lo que los colectiveros y tener su poder adquisitivo, ese es un deseo para todos, pero totalmente fuera de la realidad si nos ponemos a comparar; es cuando se nos hace más que evidente que si estos tipos cobran lo que cobran es porque extorsionan al Municipio de la ciudad para lograrlo. Saben que tienen la sartén por el mango, y el mango también.
¡¿Qué pasa con el intendente Giacomino?! ¡Hasta hace unos días se mostraba como una fiera en defensa de los intereses de los ciudadanos conforntando con delegados del gremio de empleados municipales (Suoem – otro nido mafioso donde su Secretario General Ruben Daniele comanda la Municipalidad paralela desde hace incontables años) pero ahora es un gatito a la hora de hablar con los choferes!
Señor Giacomino: la gente está harta de ser la perjudicada siempre.
Señores choferes de UTA: ustedes son delinuentes. Sin más.

Los Diez Mandamientos de la Buena Oveja

Salió en La Voz del Interior en el día de la fecha. Interesante compartirlo a través de este medio.

Los Diez Mandamientos de la Buena Oveja:

1) Esperarás el tiempo que sea (el que sea) con tal de subirte a la gigantesca arma letal
que manejará un tipo malhumorado…

2) Esperes el tiempo que esperes, no te quejarás, no vaya a ser que el tipo malhumorado
se enoje con vos y te conteste mal o te amenace con bajarte del vehículo.

3) Una vez arriba del arma vehicular, te introducirás como puedas en la muchedumbre y
soportarás estoicamente el tiempo que demande llegar a tu destino. Empujarás y
lucharás por un lugar de donde agarrarte, porque

4) soportarás, callada la boca, los saltos que pegue el colectivo cuando el chofer decida
no frenar en badenes o lomas de burro, o te someta a frenazos en cada parada,
acelerones después de cada frenazo, volantazos en cada curva.

5) Te fijarás en el noticiero cada noche o en el diario cada mañana a ver si va a haber
colectivos o si los choferes decidieron nuevos paros o asambleas, para conseguir que les
aumenten un salario que es mucho mas alto que el tuyo. Si no hay transporte,
conseguirás alguna otra forma de llegar a tu trabajo que pagarás de tu bolsillo, mucho
más estrecho que el del chofer que reclama el aumento.

6) Buscarás cospeles por todas partes, incluso cuando sepas que en tu barrio no se
consiguen tales inútiles artilugios. Si no conseguís cospel, le comprarás a otro usuario,
que tal vez no consiga uno mañana.

7) Si sos peatón o conducís, a su vez, otro vehículo, te apartarás del camino que sigan
las armas letales públicas, tendrás cuidado de frenar en cualquier momento para que no
te choquen dada la urgencia permanente con la que se manejan tales gigantescos
vehículos, aguantarás que no frenen en los pasos peatonales (o incluso aceleren) y sobre
todo, no dirás nada cuando los veas pasar semáforos en rojo o incumplir cualquier otra
norma de tránsito.

8) No te sorprenderá que aquel que se supone controla el buen funcionamiento del
servicio cobre su sueldo de los mismos a los que dice controlar. Le tenderás tiernamente
tu boleto cuando te lo pida, sin ninguna ternura.

9) No exigirás conocer el marco regulatorio del (mal)servicio de transporte, ni
pretenderás saber las frecuencias estipuladas en las que pasará mas o menos cerca de tu
casa el próximo peligroso gran vehículo.
10) Y, sobre todo, pagarás lo que sea por ser maltratado, da igual, 80 centavos, 95, 1
peso con 20, 1 peso con 50, 2 pesos, lo que sea, sin chistar, calladito y muy amable,
pagarás porque tenés que llegar a tu trabajo y mejor tarde que nunca.

Si querés dejar de ser una oveja y que te traten como cliente que sos, como usuario que
sos, si pretendés tener derechos y crees que quizás llegó la hora de exigir como
ciudadano un servicio decente a un precio asequible, si te molesta que en Buenos Aires
con salarios mucho mas altos se pague la mitad que en Córdoba por un servicio mas
eficiente, si preferís usar un poco de tu tiempo en mejorar algo que es TUYO (y no
crees que ningun intendente, si nadie le altera su rutina un poquito, va a hacerlo por vos,
recordando que el Sr. Intendente NUNCA va al Palacio donde dice trabajar, en
colectivo, como vos, que no trabajás en un palacio), si preferís hacer eso a volver a
tragarte el sapo y aceptar las cosas como vienen, entonces es hora de hacer algo.

Sres Lectores: los invito a escrib ir su opinión, adhesión etc. a
poruntransportepublico@gmail.com y a movilizarse como CIUDADANOS QUE
SOMOS, el próximo Jueves a las 13 hs al Palacio 6 de Julio, y el Jueves 14 a la hora en
que se reunan los ediles, frente al Concejo Deliberante, para hacerles saber que les
EXIGIMOS que no suban el boleto, al menos hasta no ofrecernos un servicio
DECENTE.
Y si no, a resignarse como buenos chicos, un poco mas de maltrato que mas da, ¿no? Si
estamos acostumbrados... ¡A moverse!
PD: Los ciudadanos no nacen, SE HACEN.

Lavagna ha decepcionado a todos los cordobeses que creimos en él

La Comisión Directiva de Primero la Gente calificó de “lamentable el imprevisto vuelco hacia el oficialismo que ha dado Roberto Lavagna en las últimas horas.”
Paula Allub, referente de Primero la Gente, se manifestó “sorprendida y decepcionada, al igual que muchos cordobeses que respaldaron a Lavagna en las últimas elecciones, por haber creido encontrar en él una genuina referecia opositora al gobierno kirchnerista que ahora no se muestra como tal.” Y ratificó que “desde Primero la Gente nos mantenemos firmes en nuestra postura opositora a un gobierno nacional que hace de la mentira al pueblo y la corrupción políticas de Estado.”

Grandes contradicciones de Giacomino: promesas incumplidas

Hace tres meses, el intendente Giacomino prometía en sus spots de campaña, para el 2008, 300 nuevos ómnibus y 100 nuevos minibuses para líneas diferenciales. Pero hace una semana anunció para el 2008 sólo 150 nuevos ómnibus y 50 minibuses. En otro spot prometía invertir 9 millones de pesos para el alumbrado de 40 barrios. Pero la partida correspondiente en el presupuesto 2008 que hizo aprobar hace unos días, sólo prevé $ 2.430.206 (Programa 719 “Provisión de Alumbrado Público”, Subsecretaría de Infraestructura y Servicios Públicos, Dirección de Alumbrado).
Sebastián García Díaz dijo que "si estos recortes respecto a sus compromisos de campaña se deben a que el grueso del presupuesto está yendo a sueldos, entonces no hay que demorar más la revisión de los 4.500 contratados que Luis Juez pasó a planta permanente”
Sin dudas, estas propuestas se le están haciendo difíciles de cumplir a Giacomino. La propuestas demagógicas siempre son difíciles de cumplir...

Subte en Córdoba

La noticia no pasó desapercibida: el secretario de transporte de la Nación, Ricardo Jaime, anunció que existiría la idea de crear una línea de subterráneos en la ciudad de Córdoba, la segunda más importante del país.

Desde este blog ya veníamos insistiendo con esta idea en este post y en este otro. Más que descabellada, es una necesidad que la ciudad tiene, por lo que celebramos la iniciativa del Secretario y rezamos para que el negociado que haya detrás no nos cueste demasiado a todos los argentinos y las obras finalmente se hagan.

Si tenés alguna opinión sobre el tema podés votar en esta encuesta de La Voz del Interior.

Venezuela le dijo "por qué no te callas" a Hugo Chávez

Se conoció por fin la noticia que América estaba esperando: la definición del referéndum para la reforma constitucional en Venezuela. Gracias a Dios y a la conciencia democrática y republicana de la mayoría de los venezolanos, las aspiraciones mesiánicas casi dictatoriales del actual payaso mediático-presidente de Venezuela se vieron recortadas.

Desde Primero la Gente confiamos en que un sistema republicano nunca es pleno si sus representantes no cumplen con la periodicidad en sus funciones, por lo que es una alegría recibir esta noticia de un país tan importante de la región.

NO A CHAVEZ es la respuesta del pueblo venezolano a este personaje que critica a un rey pero se siente cacique.