Lo que pienso del Pichi...

Que Héctor 'Pichi' Kampana sea un ídolo deportivo, en poco y nada puede aportara una buena gestión gubernativa. Esto en respuesta a su compañero de fórmula el Sr. Schiaretti que dijo el día de la presentación de la fórmula, que Kampana iba ser un excelente Vicegobernador porque es un ídolo deportivo (argumento falaz si los hay). Creo que no hay persona más incompetente que Kampana para ocupar el puesto de Intendente o Vicegobernador. Sin ánimo de ofender a sus admiradores, pero siendo crítico acérrimo a su forma irrespetuosa de dirigirse a los ciudadanos como candidato, pienso que no hay forma de que un candidato a vicegobernador vaya a un programa de radio y le tengan que dictar las respuestas porque no sabe cómo abordar las preguntas del periodista (un solo ejemplo)... Y eso pasó hace unas semanas nomás en un programa de radio cordobés muy conocido... el problema, es que los argentinos olvidamos o nos hacemos los tontos. En todo caso, si el Sr. Kampana fue un excelente deportista y conoce las formas de fomentar el deporte y la inclusión de los jóvenes en el mismo, quizá lo que tiene que hacer es pedirle a su patrón (léase Néstor, porque hablemos claro, hoy hay patrones y siervos) que le permita ocupar el puesto en una secretaría (que teniendo en cuenta que la 'especialidad' de Kampana es el deporte, podría ser la Secretaría de Deportes). ¿Por qué esto? Porque luego los ciudadanos, tenemos personas que no son aptas para los puestos que ocupan. Porque seguir esta línea de lógica, lejos de discriminar, apuesta a que la persona se pueda ocupar de lo que bien sabe hacer y no que tenga que improvisar en ámbitos que desconoce y haga auténticos papelones frente a los ciudadnos, el país y el mundo. Pero fundamentalmente, porque actos de Kampana, no lo afectan a él. Son cosas, proyectos y actos que van a repercutir en la provincia (si es que no se baja de la candidatura e intenta ir por la presidencia de la Nación -léase con ironía ysonrisa suspicaz-). Los ciudadanos debemos tomar conciencia y exigir a nuestros gobernantes. ¿Pero exigir qué? Exigir un poco de coherencia con lo que hacen, que no nos tomen el pelo, que no jueguen con la voluntad popular, que se tomen en serio lo que hacen y piensen si realmente están capacitados para llevar un auténtico, serio y completo proyecto de gobierno. Y si saben que no están altamente capacitados (como se requiere para el desempeño de cualquier cargo político), que tengan el gesto de grandeza de separarse de las candidaturas. Que no afecten más de lo que ya está, la credulidad de la gente en la cosa pública, los sueños de prosperar y la esperanza de ser una Nación realizada.

Alejandro Pagano Zavalía
Miembro de la Juventud de Primero la Gente