sábado, 29 de septiembre de 2007
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Da miedo
Lucía Nocioni, actriz ad honorem del spot publicitario del Partido Justicialista que tiene el objetivo de generar sospechas sobre las acusaciones de fraude que existen sobre las recientes elecciones en Córdoba. ¿Lo viste en la tele? Realmente da miedo.
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sábado, 15 de septiembre de 2007
Después de larga ausencia...
... estamos de vuelta! Luego de una difícil elección y de un tiempo ya que no escribíamos nada en nuestro blog, decidimos terminar con nuestro luto y nuestro silencio.
Fueron muchas las cosas que tuvimos que analizar y son muchas las que quedan en el tintero todavía. Fue una gran decepción no haber podido lograr algún concejal o legislador electo, ya que estamos convencidos de que habríamos sabido honrar con una gestión honesta y con mucho trabajo la oportunidad que en definitiva no se nos brindó. De todas formas, esta nueva experiencia nos sirve para seguir creciendo y aprendiendo de nuestros errores y no nos hace resignar nuestros sueños.
Por estos días el clima de la Provincia está muy enrarecido por la sospecha de fraude instalada en la sociedad y se nos hace inevitable pronunciarnos al respecto. La experiencia de ser fiscal en la elección nos dio la posibilidad de ser testigos de las terribles improlijidades que hay durante el día del comicio debido a la falta y robo de boletas en el cuarto oscuro, el escaso y casi nulo conocimiento de muchos presidentes de mesa a la hora del conteo de votos, entre otras cosas, que hacen a nuestro sistema electoral terriblemente manoseable.
Fuera de toda simpatía por Luis Juez, puedo decir que soy uno más de los que sospechan o creen que sí hubo fraude. No desestabiliza el sistema ni ataca a las instituciones quien denuncia y promueve por todos los medios posibles su sospecha, sino quien genera todas las condiciones e irregularidades para que esas sospechas sean ampliamente receptadas por la sociedad.
Particularmente me resulta temeraria la manera en que se manejó el Partido Justicialista en el día de la elección. En la escuela que me tocó fiscalizar me llamó mucho la atención la cantidad de presidentes de mesa que se ausentaron y fueron suplidos convenientemente por gente llevada por el peronismo ¿cuál es el beneficio de llevar a sus militantes una hora antes y así cubrir las vacantes?; el comportamiento de los encargados de escuela nombrados por la Junta Electoral que se movían como cualquier puntero peronista más, haciendo conventillos con los fiscales del PJ en los pasillos... Esa fue una impresión que me llevé de aquel día. Ni los juecistas, ni los radicales, ni los de cualquier otro partido me generaron esa sensación. El resto es ya sabido por todos...
Somos partidarios de que se abran las urnas y se cuente voto por voto, que nuestro "gobernador electo" no llame "pichón de Nerón" o golpista incendiario a alguien que está denunciando algo tan grave (y que hasta el momento nadie vió encender ni un fósforo) y se adhiera a la apertura de urnas para refrendar la legitimidad de su elección a gobernador demostrando que no tiene nada que esconder. Lamentablemente no creo que eso suceda y sí, que tienen mucho que esconder, escudándose en un marco de legalidad que a las claras es ilegítimo.
Da tristeza por nuestra provincia a aquellos que nos sentimos orgullosos de ser cordobeses. Da tristeza por la democracia a aquellos que no nos cansamos de defenderla.
Fueron muchas las cosas que tuvimos que analizar y son muchas las que quedan en el tintero todavía. Fue una gran decepción no haber podido lograr algún concejal o legislador electo, ya que estamos convencidos de que habríamos sabido honrar con una gestión honesta y con mucho trabajo la oportunidad que en definitiva no se nos brindó. De todas formas, esta nueva experiencia nos sirve para seguir creciendo y aprendiendo de nuestros errores y no nos hace resignar nuestros sueños.
Por estos días el clima de la Provincia está muy enrarecido por la sospecha de fraude instalada en la sociedad y se nos hace inevitable pronunciarnos al respecto. La experiencia de ser fiscal en la elección nos dio la posibilidad de ser testigos de las terribles improlijidades que hay durante el día del comicio debido a la falta y robo de boletas en el cuarto oscuro, el escaso y casi nulo conocimiento de muchos presidentes de mesa a la hora del conteo de votos, entre otras cosas, que hacen a nuestro sistema electoral terriblemente manoseable.
Fuera de toda simpatía por Luis Juez, puedo decir que soy uno más de los que sospechan o creen que sí hubo fraude. No desestabiliza el sistema ni ataca a las instituciones quien denuncia y promueve por todos los medios posibles su sospecha, sino quien genera todas las condiciones e irregularidades para que esas sospechas sean ampliamente receptadas por la sociedad.
Particularmente me resulta temeraria la manera en que se manejó el Partido Justicialista en el día de la elección. En la escuela que me tocó fiscalizar me llamó mucho la atención la cantidad de presidentes de mesa que se ausentaron y fueron suplidos convenientemente por gente llevada por el peronismo ¿cuál es el beneficio de llevar a sus militantes una hora antes y así cubrir las vacantes?; el comportamiento de los encargados de escuela nombrados por la Junta Electoral que se movían como cualquier puntero peronista más, haciendo conventillos con los fiscales del PJ en los pasillos... Esa fue una impresión que me llevé de aquel día. Ni los juecistas, ni los radicales, ni los de cualquier otro partido me generaron esa sensación. El resto es ya sabido por todos...
Somos partidarios de que se abran las urnas y se cuente voto por voto, que nuestro "gobernador electo" no llame "pichón de Nerón" o golpista incendiario a alguien que está denunciando algo tan grave (y que hasta el momento nadie vió encender ni un fósforo) y se adhiera a la apertura de urnas para refrendar la legitimidad de su elección a gobernador demostrando que no tiene nada que esconder. Lamentablemente no creo que eso suceda y sí, que tienen mucho que esconder, escudándose en un marco de legalidad que a las claras es ilegítimo.
Da tristeza por nuestra provincia a aquellos que nos sentimos orgullosos de ser cordobeses. Da tristeza por la democracia a aquellos que no nos cansamos de defenderla.
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